El pasado martes el alcalde de Múnich, Dieter Reiter, solicitó a la Unión de Federaciones Europeas de Fútbol (UEFA), en nombre del ayuntamiento de la ciudad, iluminar el estadio Allianz Arena con los colores de la bandera arcoíris de la comunidad LGBTIQ+, durante el partido de la tercera jornada de la fase de grupos entre Alemania y Hungría, solicitud que fue rechazada.
Esto según los estatutos de dicha confederación, en el cual especifican lo siguiente: “La UEFA, es una organización políticamente y religiosamente neutral”.
Explicó la confederación europea en un comunicado, en el cual expresaron: “Dado el contexto político de esta petición -un mensaje sobre una decisión tomada por el Parlamento Nacional Húngaro-, la UEFA debe rechazar esa petición.
El día lunes el máximo organismo europeo recibió una carta del primer edil en el que este expone que la petición “está motivada por una decisión política que ha sido tomada por el parlamento húngaro”, que aprobó una polémica normativa que prohíbe, entre otros, las conversaciones sobre la homosexualidad en los diferentes programas escolares. Lo cual ha sido calificado como “homofobia”, por la oposición progresista y distintas ONG internacionales.
Este 26 de junio se celebra el Día del Orgullo LGBTI+, con el que buscan hacer conciencia del respeto y la tolerancia hacia dicha comunidad. El mundo del deporte se ha unido a dicho llamado.
Publicación original: https://www.facebook.com/planadeportesgt/posts/800043310697072
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